Macarons

Ingredientes:
110
g de harina de
almendras (o almendra molida)
220
g de azúcar glas
110
g de claras de huevo envejecidas (deben pasar al menos una noche a temperatura
ambiente tapadas con papel film)
30 g
de azúcar blanquilla
Colorantes en
gel
Elaboración:
Tamizamos
la harina de almendras junto con el azúcar glas, repetimos el proceso unas tres o cuatro veces, si
tenemos robot de cocina con accesorio picador también podemos utilizarlo antes
de tamizar (si lo utilizásemos, sólo tendríamos que tamizar una o dos veces).
Reservamos.
En
nuestro robot de cocina con el accesorio de varillas batimos las
claras envejecidas a velocidad máxima (como os he indicado en los ingredientes,
para envejecer las claras tenéis que dejarlas fuera de la nevera durante toda
la noche a temperatura ambiente en un bol tapado
con papel film). Cuando empiece a salir espuma añadimos los 30 g de azúcar
blanco.
Seguimos
batiendo a velocidad máxima. Cuando estén a punto de montarse las claras le
añadiremos el colorante en gel, la cantidad dependerá del tono que queramos
conseguir, tened en cuenta que el color siempre bajará un poquito al hornear.
Seguimos batiendo hasta que las claras estén montadas, lo sabremos porque se
quedan dentro de las varillas y se forman unos piquitos al batir.
Ahora
pasamos a uno de los puntos clave de nuestros macarons: el macaronage si
no hacemos bien este paso podemos estropear nuestros macarons. Así que tomad
nota: en el mismo cuenco del robot añadimos la mitad de la mezcla de las
almendras + azúcar glas y mezclamos con una espátula grande. Integramos con movimientos envolventes,
veréis que las claras empezarán a bajarse, no os preocupéis, vamos bien. Cuando
esté integrado (no hace falta que esté perfectamente integrado), añadimos
la otra mitad y seguimos envolviendo nuestra mezcla. Apretamos con la espátula
las paredes del bol para aplastar los grumos de almendra y seguimos envolviendo
y envolviendo.
Es
en este momento en el que debemos tener sumo cuidado, no nos debemos pasar
de mezclado pero tampoco debemos quedarnos cortos, es decir, si al coger un
poco de mezcla con la espátula ésta cae como si formara una cinta (ver la foto
de abajo), entonces está perfecto. Éste es el llamado punto de cinta. Es
mejor quedarse un poco corto que pasarse de cinta. Si nos pasamos quedará una
mezcla demasiado líquida y no saldrán los macarons.
Pasamos
la mezcla a nuestra manga pastelera con una boquilla del nº10 y formamos los famosos macarons. Es
importante que tengan todos el mismo tamaño y para ello utilizaremos un tapete para macarons. Apretamos la manga poniéndola
perpendicular a la superficie de trabajo y presionamos sin moverla hasta que se
forme una bola casi del mismo tamaño que la plantilla del tapete (dejaremos un
pequeño margen pues luego la mezcla se expande).
Cuando
ya los tenemos todos hechos ponemos el tapete sobre una bandeja de horno y le
damos unos golpes por la parte de abajo para que las burbujas que se hayan
formado salgan a la superficie.
Dejamos
secar a temperatura ambiente hasta que la capa de arriba quede seca y lisa (no
presionéis demasiado porque se romperán). El tiempo puede depender de
muchísimos factores, en invierno en Barcelona por ejemplo pueden tardar hasta
tres horas en secarse, en cambio un día de calor pueden tardar 20 minutos. Id
probando.
Una
vez esté seca la superficie encendemos el horno a 150ºC. Cuando esté caliente
los ponemos en el centro del horno con calor arriba y abajo (mejor sin
aire) y horneamos unos 13 minutos. Ojo porque aquí debéis ir controlando
vuestros tiempos, cada horno es un mundo. A mitad de horneado abrimos la puerta
del horno para dejar salir el vapor. Si veis que se os tuestan por la parte de
arriba demasiado entonces debéis bajar un poco la temperatura y viceversa. Los
macarons deben tener un pie (es la parte esponjosa que aparece, éste sube
durante el horneado y no debe bajar, cosa que a veces inevitablemente pasará
mientras hagamos prácticas). Sabremos que los macarons están listos cuando la
superficie esté endurecida y la base pueda despegarse del tapete.
Dejamos
enfriar fuera del horno todavía en la bandeja y no los quitaremos del tapete
hasta que no estén completamente fríos. Podemos rellenar con infinidad de
recetas, desde ganache de chocolate hasta lemon curd, buttercream, mermeladas o lo que más os apetezca.
Para
decorar podéis untar un poquito de pasta de frutas con un pincel de uso alimenticio o
espolvorear con colorantes en polvo o purpurinas comestibles.
Los
macarons deben tener un interior cremoso y esponjoso (no deben quedar huecos),
el pie (parte esponjosa exterior) debe ser rugoso y estar bien formado. La
concha o coquille (superficie) debe ser lisa firma y tener un aspecto
satinado. Para llegar a conseguir un macaron perfecto deberemos practicar más
de una, dos y tres veces esta receta de macarons. En cuanto la tengáis
aprendida, os enseñaré otra un poquito más complicada que ésta.
Profiterol
Ingredientes:
Ingredientes para la masa: 1/4 de litro de leche, 125 gr de mantequilla, una pizca
de sal, 250 g de harina y 5 huevos.
Ingredientes para la crema: 1 litro de leche, 1 piel de limón, 2 ramas de canela,
200 g de azúcar, 6 yemas de huevo y 10 cucharadas rasas de maizena.
Preparación:
Cómo hacer profiteroles de
crema
Empezamos colocando en un
cazo al fuego la leche con
la mantequilla y una pizca de sal. Cuando hierva, sacamos el cazo del fuego
y añadimos de golpe la harina. Lo volvemos a poner al fuego y removemos la
mezcla, hasta que la masa se desprenda de las paredes del recipiente.
Dejamos enfriar un poco la
masa y le añadimos los huevos de
uno en uno, batiendo con las varillas eléctricas tras cada adición. Con la
ayuda de dos cucharas, hacemos bolitas con la masa y las horneamos a 180º
durante unos 25 minutos. Sacamos la bandeja del horno y la dejamos enfriar.
Para preparar la crema,
la noche anterior, para que coja más sabor, hervimos la leche con la canela y
la piel de limón, dejándola infusionar toda la noche. Después, colamos la leche
y deshacemos en ella 200 g de azúcar, añadimos las 6 yemas de huevo y la
maizena.
Colocamos sobre el fuego y añadimos
poco a poco el resto de la leche (sin la canela y la piel de limón) y lo
dejamos hervir todo removiendo siempre. Abrimos los profiteroles con unas
tijeras de cocina, los rellenamos con la crema y los espolvoreamos de azúcar
molido.
París Brest
Ingredientes:
Para la masa choux:
100 ml .agua mineral.
100 ml .leche entera a temperatura
ambiente.
90 g .mantequilla a temperatura
ambiente.
110 g . harina tamizada.
Una pizca de sal y
una de azúcar.
200 g .huevo entero a temperatura
ambiente.
Almendra laminada.
Azúcar glas.
Para la
crema pastelera
1/2 l de leche entera.
125 g .azúcar blanquilla.
50 g .fécula de maíz (maicena).
2 yemas de huevo.
Para la crema praliné
600 g .crema pastelera.
300 g de mantequilla
a temperatura ambiente.
150 g de praliné.
Procedimiento:
Preparar
la masa choux
Ponemos en un cazo al fuego el agua, la leche y la
mantequilla, añadimos una pizca de sal, y una de azúcar. Dejamos calentar hasta
que la mantequilla se derrita y rompa a hervir, removiendo un poco con una
espátula. Mientras tanto tamizamos la harina, y se la añadimos de golpe al
cazo, removemos enérgicamente con la espátula o con las varillas metálicas. Apagamos
el fuego, o retiramos el cazo, y seguimos removiendo la masa hasta ésta se
separe de las paredes y del fondo del cazo, ponemos de nuevo en el fuego y
removemos unos segundos más para que la masa se seque un poco más.
Retiramos entonces el cazo
del fuego y pasamos la masa a un cuenco o bol grande, si tenemos una Kitchen o
similar ponemos la masa en el recipiente de la máquina. Colocamos el accesorio
de mezclar. Añadimos entonces los huevos, pero de uno en uno, no añadiremos el
siguiente huevo, hasta que el anterior esté perfectamente incorporado. Seguimos
trabajando la masa hasta que esté lisa y homogénea, si la levantamos con una
espátula, debe en forma de cinta, sin romperse, eso indica que ya está lista.
Precalentamos
entonces el horno a 180ºC. Introducimos la masa choux en una manga pastelera
con boquilla lisa del nº 12. Disponemos de una bandeja de horno, le colocamos
un papel vegetal encima, y procedemos a hacer una primera corona con la masa
choux, de unos 14 cm de diámetro como se muestra en el video. Hacemos una
segunda corona, alrededor de la anterior, sin dejar espacio entre ellas. Y una
tercera superpuesta sobre las dos anteriores. Si veis el video, os será más
fácil.
**Normalmente
para el París Brest, se elabora una cuarta corona aparte, que después de
hornear se pone sobre la base del parís Brest antes de rellenarlo con la crema.
Esta corona hace la función de darle más altura y volumen al pastel. En esta
ocasión no la hemos hecho, pero queda muy bien.
También deciros que, con esta cantidad de masa podéis elaborar 2 París Brest.
También deciros que, con esta cantidad de masa podéis elaborar 2 París Brest.
Con
un pincel de silicona, y con mucha suavidad, pintamos las coronas de masa choux
con una mezcla de huevo batido y dos cucharadas de leche. Le añadimos por
encima las almendras laminadas y horneamos 40 minutos aproximadamente, a 180º
C. Cuando falten 10 minutos para terminar la cocción, entreabrimos un poco la
puerta del horno, para que la masa se seque bien. Retiramos del horno y dejamos
enfriar.
Preparar la crema pastelera
En
un bol ponemos 2 yemas de huevo, le añadimos un cucharon de leche y toda la
maicena. Mezclamos los tres ingredientes con las varillas.
Hervimos
en un cazo el resto de la leche con el azúcar, cuando rompa a hervir, vertemos
la leche sobre la mezcla de yemas sin parar de remover con las varillas. Pasamos
todo el contenido de nuevo al cazo, dejamos cocer sin parar de remover, hasta
que rompa a hervir y la preparación espese. Nos tiene que quedar una crema con
una consistencia similar a la de unas natillas. Retiramos la crema a un
recipiente limpio, la tapamos con papel film, y dejamos enfriar en la nevera.
Preparar la crema de praliné
Comenzamos
batiendo la mantequilla con la batidora hasta que esté bien cremosa, recordar
que la mantequilla es mejor que la hayamos tenido un buen rato a temperatura
ambiente, fuera de la nevera, para que tenga una consistencia pomada.
Una
vez tengamos lista la mantequilla cremosa, añadimos el praliné y batimos unos
segundos hasta que los dos ingredientes se mezclen bien. Pasamos la crema de
mantequilla y praliné a un recipiente limpio.
Retiramos la crema pastelera de la nevera, como se habrá endurecido un poco, la aligeramos removiendo con unas varillas unos segundos, hasta que de nuevo tenga una consistencia cremosa. A continuación la mezclamos con la crema de mantequilla y praliné hasta obtener una textura homogénea y más o menos consistente.
Retiramos la crema pastelera de la nevera, como se habrá endurecido un poco, la aligeramos removiendo con unas varillas unos segundos, hasta que de nuevo tenga una consistencia cremosa. A continuación la mezclamos con la crema de mantequilla y praliné hasta obtener una textura homogénea y más o menos consistente.
Montaje y acabado del París Brest
Inmediatamente
después, introducimos la crema en una manga pastelera con una boquilla
acanalada o decorativa (yo he utilizado una 6B de wilton).
Abrimos
por la mitad la corona de masa choux que hemos horneado. Con un poco de crema y
una cuchara alisamos un poco la superficie de la base para tapar los hoyos. Y a
continuación rellenamos con la manga como se muestra en el video. Ponemos la
tapa. Espolvoreamos por encima con una generosa cantidad de azúcar glas, y
decoramos al gusto.


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